viernes, 24 de junio de 2016

CRÓNICA DE UN VIAJE POR EL REINO UNIDO


Llegó la hora de ir contando cómo fue ese viaje por tierras escocesas durante los días del 5 al 10 de junio.

Antes de comenzar, nos situaremos:

ESCOCIA , con capital en Edimburgo, forma parte del Reino Unido junto a Inglaterra, con capital en Londres, Galescuya capital es Cardiff, e Irlanda del Norte, con capital en Belfast.



GREAT BRITAIN O GB
Gran Bretaña es la isla formada por Inglaterra, Escocia y Gales.
Irlanda del Norte, como isla separada, no forma parte de Gran Bretaña 



Islas Británicas. Son más de 5.000 islas
Nuestro viaje se desarrolla por ESCOCIA (zona roja). 
Consta de 790 islas, con maravillosos paisajes de los cuales pudimos contemplar unos pocos. Harían falta muchos días más para ver todos sus rincones. 
  Uno de los loch (lago en gaélico) de agua dulce que se confunde con los fiordos del océano. (Foto de Mª José Puerto)


Ganado vacuno, típico de la zona (Fotos de Carmen. M. Nicolás)

Paisaaje de los alrededores del Castillo EILEAN DONAN (Foto de Mª José Puerto)

 Edimburgo.  Old Town ( Ciudad Vieja) Foto de Mª José Puerto

Reloj Floral. Jardines de Prince Street
Flores silvestres



    


Comenzamos nuestra excursión el día 4 para coger el vuelo desde Madrid-Barajas...
...y aterrizar en el aeropuerto de Edimburgo.

Al llegar nos sorprendieron un desacostumbrado calor y una luminosidad que se mantuvieron durante toda nuestra estancia, y es que los españoles solemos llevar encima el sol y la alegría como en esta foto en la que a todos se nos ve tan contentos.
Grupo autobús nº 2 ante el gran Castillo de Edimburgo


Y para comenzar a hacer boca, nuestro primer día de ruta desde el aeropuerto: Perth, Pitlochry, hasta llegar al hotel Hilton en las Highlands (Tierras Altas), muy cerca de  una reserva de bosque natural y del loch Eylan.



Hay que decir que los pasajeros de ambos autobuses fuimos pacientes y sufridores, porque aunque desayunamos bien en el buffet del Marriot en Madrid, lo cierto es que no nos pudimos sentar a comer hasta 8 horas más tarde. Y es que la mayoría de carreteras de nuestro recorrido son de doble dirección y con bastantes curvas, así es que tardamos más de lo que nos habíamos imaginado.


En el camino hacia Perth.

Cruzamos el estuario de Forth por el   puente Forth Road Bridge viendo el  famoso puente  Firth of Forth, a la izq y uno nuevo en construcción  a la derecha, que vendrá a aliviar el tráfico de la zona. 


Y llegamos a Perth, también conocida como, The Fair City, la ciudad hermosa, centro neurálgico de comunicaciones y transportes.


La cruza el río Tay, que tiene una longitud de 193 Kms. 

Y continuando entre  casas típicas y exuberante verdor llegamos a una de las muchas destilerías de Escocia en la localidad de Pitlochry.




Cuatro magníficas

  • Blair Athol: Creada en 1798 en el pintoresco pueblo de Pitlochry, es una de las destilerías más antiguas de Escocia. 

Dicen que el whisky fue inventado por los monjes irlandeses, y que al ir a evangelizar Escocia se llevaron su receta del agua de la vida allí. Y fueron los escoceses quien supieron sacarle más partido al whisky y crear toda una industria que hoy en día es una de las mayores productoras de whisky del mundo.

El whisky es una bebida alcohólica que proviene del proceso de la destilación de la cebada malteada, fermentada con levadura y mezclada con agua y que debe tener una graduación alcohólica de más de 40 grados. El whisky escocés generalmente se destila dos veces, aunque algunas destilerías lo destilan hasta tres. Y como mínimo debe haber pasado tres años en una barrica de roble.
Dicen también que el whisky escocés es singular por lacalidad de su agua  
En Escocia se puede encontrar el whisky blended y el single malt. El whisky blended es una mezcla de diversos tipos de whisky de malta, con whisky de cebada, entre otros alcoholes. En cambio el whisky single malt se destila en una única destilería, y que ha madurado al menos tres años en Escocia en barrica de roble. (según la legislación del país).
Si quieres saber más sobre el Whisky escocés pincha en el siguiente enlace:

https://es.wikipedia.org/wiki/Whisky_escoc%C3%A9s

Recorriendo millas llegamos a cenar y a descansar al hotel.
¡Qué raro se nos hace la conducción por la izquierda!


Los alrededores y las instalaciones tanto para adultos como para niños, hacen del hotel Hilton Coylumbridge, un lugar privilegiado para el deporte o el ocio entre la naturaleza. Lástima que no pudiéramos aprovecharlo, teníamos que descansar porque a la mañana siguiente salíamos pronto para el lago Ness. 

Si quieres ver más fotos hechas por Carmen Martínez Nicolás pincha en el siguiente enlace:

  Barajas, Aeropuerto Edimburgo. Perth

Segundo día: Lago Ness, Inverness, castillos...

Venga, rápido, que perdemos el barco...! 
Aquí os dejo la ruta marcada en el mapa para no olvidar un precioso camino plagado de lagos y verdes montañas.
El viaje al lago Ness, estuvo repleto de bellos paisajes como éste:



Llegamos por la cara oeste del lago a un pueblecito llamado Drumnadrochit en donde pudimos comprar todo lo turísticamente comercializado en torno al monstruo del lago Ness, amigablemente conocido como Nessie.


Y aunque no vimos al verdadero monstruo, sí que nos hicimos una foto con su réplica.





Supuesta imagen de Nessie captada desde Google Earth









¿Quieres saber más sobre los misterios del monstruo del lago? No tienes más que entretenerte pinchando en el siguiente enlace

https://misterios.co/clasicos-del-misterio-nessie-el-monstruo-del-lago-ness/ 

Así es que, embarcamos, e hicimos un pequeño crucero por unas aguas tranquilas y con un espléndido sol.



El lago Ness está ubicado a 15,8 m sobre el nivel del mar, y su extensión es de 36,4 Km. es la segunda mayor masa de agua dulce de Gran Bretaña, pero sus increíbles profundidades (hasta 230 m) lo convierten en la mayor en cuanto a volumen. Las aguas del lago son sumamente oscuras debido a la profundidad y a la turba de los suelos cercanos, y su temperatura no supera los 15ºC ni en los veranos más calurosos. El origen de sus aguas, como otros tantos lagos de Escocia, se debe a los glaciares formados en las anteriores glaciaciones.






Y llegamos al castillo de Urquhart.


Entre el s. XIII y el s. XVIII, la historia de la fortaleza estuvo marcada por las tumultuosas batallas libradas entre escoceses e inglesesEduardo I de Inglaterra la capturó en 1296 y, desde entonces, cambió varias veces de manos, pasando también por los nobles MacDonald, los Señores de las Islas.

Sin embargo, la historia de Urquhart se pausó en 1692. Para evitar que los jacobitas lo recapturaran, los ingleses destruyeron el castillo en 1692. Las estructuras, inutilizadas, se abandonaron al paso de los siglos, hasta que, en 1913, la propiedad pasó a manos del estado y se orientó al turismo. En 2001, Historic Scotland acondicionó los alrededores del castillo de Urquhart y lo dotó de un centro de interpretación.






En la soledad de sus ruinas, descansando.
           
                       El Trebuchet, reconstrucción de una catapulta medieval

Las ruinas de Urquhart se extienden en varios niveles, mientras , al fondo, los barcos turísticos sondean el lago a la
caza de Nessie
 
Poco queda de la fortaleza, pero los carteles ayudan a reconstruir las estructuras de piedra en la imaginación; la herrería, un poco más allá, las antiguas cocinas. El foso, salvado en el pasado por un puente levadizo; lo que alguna vez fue un palomar; el atisbo de una capilla; un horno para secar el grano...
  
Llega el momento de hablar del traje típico escocés. Se llama  kilt . Proviene del verbo escandinavo "to kilt" que significa colocarse la falda alrededor del cuerpo.
El kilt proviene de otra prenda llamada feileadh mor que era una primordial túnica larga de unos 5 metros que se ataba por la cintura y cuya misión era proteger de la lluvia el cuerpo y los pantalones.

La prenda se recortó dejando solo la parte de abajo, quedando el actual kilt, que en la actualidad tiene unos 7 u 8 metros de tela repartidos de unos 25 a 29 pliegues, llegando a rondar el precio de unos 1.000 €. El color de la tela, el  tartán de la falda diferencia a los clanes a los que pertenece cada persona. 

(Las palabras en color azul te llevarán a enlaces para dar más información sobre las mismas)  

            Con uno de nuestros chóferes que también vestía con su kilt.
El uso del kilt es una tradición cultural y la portan los hombres en ocasiones especiales. El Kilt no es una falda exclusiva para los hombres, ya que las mujeres tiene una versión con una tela más ligera y menos pliegues, denominada kilted skirt.
Para saber más, pincha en el siguiente enlace:


Y llegó la hora del almuerzo.


 ¡Qué bueno estaba el salmón, y las patatas, guarnición típica en todos los platos, exquisitas!

Si quieres ver más fotos hechas por Carmen Martínez Nicolás pincha en el siguiente enlace:




Vamos a ver un castillo de             


los más conocidos en Escocia, el Eilean Donan.
El marketing cinematográfico le ha dado su renombre, pues en sus alrededores se han rodado películas como Los los inmortales (1.986), La trampa (1.999) o Elisabeth: la edad de oro (2007). 
La más conocida galardonada con un oscar fue Braveheart (1,995), película norteamericana histórico dramática, 
dirigida y protagonizada por Mel Gibson, en donde se narra la vida de William Wallace, héroe nacional escocés que participó en la 1ª guerra de la independencia escocesa.

     El castillo en la isla del mismo nombre entre Loch Alsh y loch Duich
                                                 (foto de Internet)
En el siglo VI o VII posiblemente había en la isla un monasterio dedicado al santo Donnán de Eigg, que le dio el nombre (Eilean Donan significa isla de Donan en gaélico). El origen del castillo fue la fortificación de la isla en el siglo XIII perteneciente al clan Mackenzie, que dice sirvió de refugio a Robert the Bruce, el rey escocés que consiguió la independencia de los ingleses en 1320, tras seguir los pasos de Willian Wallace. 

Foto de Maria José Puerto
Durante siglos se fue modificando el castillo, Hasta que en el siglo XVII fue el levantamiento Jacobita, una serie de revueltas para devolver el trono a Jacobo II de Inglaterra y a la Casa de los Estuardos. Los primeros levantamientos no tuvieron mucho éxito, a pesar de pedir ayuda a Luis XIV, rey de Francia. Como éste no podía ofrecer ayuda a los jacobitas, debido al tratado de Utrecht, los jacobitas pidieron ayuda a los españoles, gobernados por Felipe V. Este aceptó e ideó un plan para enviar primero a 300 soldados de la infantería marina española, para iniciar la rebelión, y después un contingente de 7000 soldados para apoyar la revolución y hacer frente a las fuerzas inglesas. En el castillo de Eilean Donan se asentaron 46 soldados en abril de 1719,  y montaron un polvorín, esperando la llegada del resto de fuerzas (nunca llegaron debido a las tormentas del Atlántico, al igual que le ocurrió a la Armada Invencible). Los rumores del levantamiento llegaron a oídos británicos, que enviaron tres fragatas a la zona para acallarlos. Al llegar al castillo, el 10 de mayo, se encontraron con la pequeña resistencia española, que derrotaron fácilmente. Para evitar que el Eilean Donan fuera usado como punto estratégico para más levantamientos, lo bombardearon durante tres días para al final demolerlo haciendo explotar el gran polvorín.
El castillo quedó en ruinas.


No fue hasta 1911 cuando el teniente coronel John MacRae-Gilstrap decidió, siguiendo la romántica tradición de principios del siglo XX, comprar la isla para reconstruir el viejo castillo y devolverle su antiguo esplendor. Tras 20 años de trabajos, en 1932 terminaron las obras, e incluía la construcción de un puente para llegar a la isla. Este es el monumento que podemos ver hoy en día, y aunque se siguiera la base de las ruinas, no había muchas ilustraciones de cómo era el castillo original, por lo que tuvieron que improvisar bastante.
  

Debido a eso, el castillo tiene por fuera un aspecto más o menos antiguo, pero el interior es muy moderno, por lo menos para lo que se espera de un castillo del siglo XIII. 
Lo peculiar fueron las figuras que recrean la vida diaria de los dueños del castillo 
Con la abuelita integrante del clan Mac Rae en su 70 cumpleaños 



En la cocina con el servicio de los Mac Rae





Y si queréis ver un corto vídeo con música de la película Braveheart, pinchad el enlace siguiente:
 Eilean Donan

INVERNESS

Inverness es la capital de las Highlands, y es inusual porque es una ciudad que no tiene límites establecidos. Se sitúa en la desembocadura del rio Ness, que como es de suponer sale del propio lago Ness, siendo la ciudad cruzada por el río. Hay un puente colgante para los peatones 

Panorámica de Inverness tomada de Internet

Nos llevaron paseando hasta ver la catedral gótica de san Andrés, a la que le faltan las dos gigantescas torres que habían originalmente en el proyecto.(1866-1869) es de culto presbiteriano






 Llegamos a una colina desde donde se divisa gran parte de la ciudad.


Frente a un castillo remodelado, actualmente utilizado por la policia, pero no visitable al turismo, el Castlé Steps, se erige un monumento a su heroína Flora Mac Donald.




De ella nos contaron su historia: Ayudó al pretendiente jacobita al trono de Escocia, Carlos Eduardo Estuardo a alcanzar la isla de Skye disfrazado como su criada irlandesa. Su acto heróico fue inmortalizado en la Canción del barco Skye 
Si quieres escucharla pincha este enlace:





    Calles de Inverness



Verás más Fotos de Carmen Martínez Nicolás en el siguiente enlace

Eilean Donan (castillo) . Inverness

Y nos despedimos de nuestro hotel para continuar ruta. Aún nos quedaba un duro día turístico hasta llegar a Edimburgo.




Lo primero fue ver el Valle de Glencoe con sus verdes y espectaculares montañas. El valle tiene forma de U formada por un glaciar, siendo su longitud de 18 Kms y el lecho del valle de menos de 700 mts. de anchura.


Es uno de los lugares más bellos de Escocia, Frente a las Three Sister (montañas llamadas Las tres hermanas), al son de una gaita, estar allí fue un verdadero regalo para los sentidos.

En el siguiente enlace lo vemos todo 
Valle de Glencoe y su gaitero





Después visitamos Stirling, nos paseamos por las dependencias de su célebre castillo  que está considerado Monumento Nacional y repusimos fuerzas comiendo un plato tradicional escocés el haggis, a base de morcilla típica del país, en un restaurante típico escocés.




Stirling fue una población habitada desde la Edad de Piedra pero su importancia estratégica viene desde la invasión de Britania por los romanos en gran parte por su colina fácil de defender y su posición al lado del rio Forth.Esto trajo poder y riquezas a Stirling que fue burgo real desde el siglo XII con el rey David I de Escocia y con las monarquias posteriores.

Castillo de Stirling construido con tres de sus lados en acantilados cortados a pico


Antiguo escudo de armas de Escocia empleado por la corona de Escocia antes de su unión con Inglaterra.




Con la guía durante la explicación del fortificado castillo












El Gran Hall es una de las construcciones imprescindibles en el Castillo de Stirling.

Se trata de un enorme salón, que tiene unas medidas excepcionales: 42 por 14 metros y que se sostiene sin necesidad de ninguna columna. Los enormes ventanales dan luz a la estancia que se calentaba gracias a la ayuda de cinco chimeneas. El techo, a pesar de no ser el original, también impresiona.

El castillo que podemos ver hoy en día, data de los siglos XV a XVII, cuando los monarcas Jaime III, Jaime IV y Jaime V, todos ellos Stewarts, lo convierten en el principal centro real escocés y dotan al castillo del aire renacentista que podemos ver hoy en día, y que era el imperante en la Europa continental.
A la salida de la visita 

Debido al largo conflicto entre Escocia e Inglaterra, Stirling fue escenario de numerosas batallas.  Sus héroes más reconocidos  en favor de la independencia de Escocia fueron Willian Wallace y Robert de Bruce.
A continuación tienes sus historias en estos enlaces.


                                   



El monumento a Willian Wallace es una torre monumental de 70 metros de alto construida en arenisca y situada en la cima de un monte cerca de Stirling.
Nosotros la pudimos ver desde el autobús.

Y para dar un pequeño paseo por las dependencias del castillo, os dejo el enlace para que podáis ver las fotos que hizo Carmen M. Nicolás. 

fotos de la ruta de Stirling


Ya va quedando menos, ahora vamos a las tierras bajas de Escocia, a Glasgow, y a dormir a Edimburgo, última etapa de nuestro viaje.

¿Cuál de las dos ciudades nos gustará más?
En breve lo sabremos.  
Glasgow es la ciudad más grande de Escocia y la tercera ciudad del Reino Unido después de Londres y Birmingham.
Situada a las orillas del río Clyde, hoy es una gran ciudad cosmopolita y bulliciosa, y un punto neurálgico de comercio, negocios e industria.
Por problemas de tiempo hicimos un recorrido panorámico en bus que os dejaré en un vídeo, aunque francamente una ciudad tan grande imposible verla toda a pie.


Pudimos ver su catedral de estilo gótico medieval situada en el centro de la ciudad. 



Nos contaba la guía local que la ciudad propiamente dicha fue fundada en el siglo VI por el misionero cristiano llamado originariamente Kertingen pero que pasó a la historia como San Mungo y que hoy se ha convertido en su santo patrón, de hecho, el escudo de la ciudad lleva los 4 milagros que se le atribuyen. 

Uno de ellos tiene que ver con un anillo. 

La leyenda cuenta lo siguiente:



Cierto rey de Glasgow le regaló a su esposa un 

precioso anillo. La reina, bastante más joven,

tenía como amante a un guapo y esbelto paje 

con el que se solazaba al socaire de su

juventud. Tan agradecida estaba la reina a su

amante que le dio en prenda el citado anillo.

El rey, se percató de que no llevaba puesta la 

valiosa joya que, en prueba de su amor le había

regalado, y comenzó a sospechar de su

esposa.

Los celos le indujeron a indagar y vigilar a su 

real consorte, y pronto comenzó a sospechar 

también del joven paje. Tanto le acució la

desconfianza que una noche, sigilosamente

entró en el dormitorio del paje descubriendo

que allí estaba el anillo. El rey, con intención 

de poner al descubierto la infame y adúltera 
traición, le robó el anillo al paje y se deshizo 
de él arrojándolo al rio Clyde. 
Dejó pasar algún tiempo y bajo la excusa de
que necesitaba el anillo le pidió a su esposa 
que se lo devolviese por unos días. La reina
pronto se lo pidió al paje y éste, compungido,
le confesó que no podía devolvérselo porque 
creía haberlo perdido. La egregia dama, hecha 
un mar de lágrimas, recurrió a San Mungo, 
patrón de Glasgow. El santo, compadecido con
el adulterio de la reina, encontró el anillo en el
estómago de un 
salmón que 
había pescado 
en el río y se lo
entregó.La 
reina, a su vez, 
se lo devolvió 
al rey y éste 
quedó convencido de que había sospechado
injustamente de su esposa. 
La joven soberana quedó eternamente 
agradecida al santo  y es por eso que los
salmones, con el anillo en la boca, figuran el
escudo de la ciudad.



Paseamos un 

poco por 
la plaza de su
Ayuntamiento y

sus calles   más 




Una de las más comerciales,  la famosa Buchanan Street. Es una calle larga que cruza el centro de Glasgow llena de bares, tiendas y restaurantes, flanqueada por espectaculares edificios. Lástima que no tuviéramos tiempo para hacer alguna compra... O quizás fue mejor así ?

Si quieres ver más fotos del castillo de Stirling y de la ciudad de la que acabamos de hablar, pincha en la palabra
                        Glasgow 


Por fin llegamos a la capital de Escocia, Edimburgo, con unos 500.000 habitantes, aunque es más pequeña en densidad de población que Glasgow.


Ubicada en la costa oeste de Escocia, a orillas del fiordo del río Forth, destacó en la época de la Ilustración como uno de los centros de educación y cultura gracias a su Universidad.

El histórico centro de la ciudad está dividido en dos áreas declaradas patrimonio de la Humanidad por la Unesco en 1.995. Separado por lo que hoy es Princess Street Garden y asentado en lo que fuera el cauce de un pantano, en la actualidad son unos bellísimos  jardínes construidos en 1.816.


Hacia el sur el panorama está dominado por el castillo de Edimburgo, asentada en un tapón de roca volcánica de hace más de 320 millones de años y a lo largo de la franja que es The Old Town (ciudad vieja).
     
El castillo de Edimburgo situada encima de Castle Rock. (Foto de Mª José Puerto)

                                     
Por el norte se encuentra Princess Street (la calle de los príncipes)  y The Now Town (ciudad nueva) repleta de preciosos edificios comerciales.


Vista del puente del Norte y el edificio del hotel Balmoral 

Tanto en una zona como en otra nos impresionaron sus calles repletas de soberbios y singulares edificios. En la ciudad vieja se ha conservado su estructura medieval y algunos de sus edificios la arquitectura protestante. 


                   Calle Victoria en la Old Town (foto de Carmen M. Nicolás)
Cerca de esta zona nos encontramos con el monumento más pequeño de Edimburgo. 
Greyfriars Bobby es la escultura del perro Bobby que según cuenta la leyenda permaneció junto a la tumba de su amo hasta que murió. El dueño de una tienda cercana le suministraba alimentos y tanto el dueño como el tendero reposan juntos en el mismo cementerio. En memoria del perro y de su fidelidad con el dueño hasta la muerte, hay una placa conmemorativa a la que los visitantes le ponen palitos y flores.

Nosotros pudimos visitar el cementario. Curiosamente los escoceses tienen sus cementerios como un lugar de esparcimiento y encuentro, y donde se pueden ver a los jóvenes tumbados en el césped junto a las cruces de los fallecidos. 


Si quieres saber toda la historia, la emotiva de la leyenda, y la investigada, pulsa en el siguiente enlace. Y no importa que no sea del todo cierta, porque siempre puede haber  lugar para el sentimiento aunque sea en la imaginación.

            Continuamos paseando por Old Town, por su Royal Mile (Milla Real), calle repleta de curiosas tiendas.
Muy cerca de aquí se alza la catedral de San Giles, que no pudimos verla por su interior. 

Sin embargo, pudimos hacernos una foto con un gaitero escocés. ¿A que estamos bien?




 ¿Qué pudimos visitar en Edimburgo? 

Por supuesto, su castillo. En su tiempo fue una fortaleza, hoy es un lugar turístico.

 El castillo nos recuerda que, a lo largo de los siglos, su interior ha visto nacer y morir reyes escoceses; ha sido escenario de crudas batallas; presenciado invasiones y asedios; articulado la vida en la ciudad; sufrido destrozos y reconstrucciones y servido como cárcel y arsenal militar.


Acaban de ser las One o'clock Gun. A la una en punto se ha oído el cañonazo disparado desde una de sus almenas como de costumbre todos los días  del año ,excepto los domingos, el día de Navidad y el Viernes Santo.
Si quieres conocer cosas curiosas sobre el castillo pincha en el enlace siguiente:

El castillo de Edimburgo

Impresionante vista desde el castillo. La ciudad nueva al fondo, y los preparativos para la estructura del festival de agosto. Foto (Carmen M.Nicolás)
 Otra vista desde el castillo. Al fondo un crucero en el fiordo de Forth.
(Foto de Carmen M.Nicolás)

Otra visita obligada fue la del palacio de Holyroodhouse, situado al final de la avenida de la Royal Mile. Es un palacio barroco, muy unido a la historia escocesa. Actualmente es la residencia oficial de su Majestad la Reina Isabel II cuando va a Escocia.

El Palacio es quizás más conocido por haber sido 
el hogar de la Reina María I de Escocia, y 
escenario de muchos de los dramáticos episodios
 de su turbulento reinado. María se casó en 
Holyroodhouse y fue testigo del brutal asesinato,
 en sus aposentos privados, de su secretario 
Rizzio, por su celoso segundo marido Lord 
Darnley. 

El palacio sirvió brevemente como cuartel 
general del Príncipe Carlos, apodado el Joven
 Pretendiente, durante el alzamiento de 1745.

Expuesto junto a diversas insignias históricas se 
encuentra un ejemplo del manto vestido por la
 reina en la ceremonia del Cardo en la Catedral 
de San Gil de Edimburgo, a la que asiste Su 
Majestad durante su visita al Palacio en verano.
Con nuestro guía , un argentino en Edimburgo.
 Esperando para entrar al palacio.
El grupo fue aumentando.


Tardamos en entrar más  de lo normal, no sé qué pasó  con las entradas. Café y compras mientras se solucionaba.
El palacio tiene una abadía agustina construida en 1.118, testigo de numerosas coronaciones reales y matrimonios, aunque su techo se cayó en el siglo XVIII y permanece en ruinas.   


¿Y los jardines? Espectaculares. No sé si sería el sol, o el cuidado, o el clima, el caso es que había una exuberancia de flores impresionante. Y aquí os dejo una muestra.


 Jardin del Palace Holyroodhouse 

Si quieres saber más del Palacio pincha el enlace






Y continúo con las flores...


Amapolas en la plaza del Ayuntamiento en Glasgow




En la Royal Mile de Edimburgo





Flores en los jardines de Princess Street.

Y me falta la flor del cardo, símbolo de Escocia


Otras cosas curiosas para recordar de nuestra visita a Edimburgo:



               
Edimburgo alberga gran cantidad de Museos. Tantos, que tendríamos que volver otra semana para intentar verlos todos, además, la mayoría de ellos son gratuitos, muchos de los cuales son instituciones nacionales.


Edimburgueses famosos han sido muchos.
Entre otros Alexander Graham Bell,científico que patentó el teléfono.
Robert Louis Stevenson, 
En su memoria hay unas iniciales en uno de los paseos de Garden Street.
Escritor y autor de La isla del tesoro y El extraño caso del doctor Jekill y mister Hide.

Sir Walter Scott. Novelista, poeta y escritor.

Monumento al famoso escritor en Princess Street. (Foto de Mª José Puerto)


Una de sus novelas más conocidas, Ivanhoe. Por su novela Waverley   se le dio nombre a la estación de ferrocarril que hay en la céntrica plaza de Princess Street.

En cuanto al clima de la ciudad tengo que decir lo que cuentan los edimburgueses que en un mismo día se pueden dar las 4 estaciones.


Nosotros tuvimos todo el tiempo el paraguas metido en la maleta, y es que,  en algunos momentos,  hasta pasamos calor.  






Es que lucía un sol por esa calle de Princess Street...!






Y para ver más fotos de Edimburgo, de sus jardines, y más y más y más, os dejo el enlace para verlas. Ya sabéis con qué cariño las hace Carmen.




Ya se terminó el tiempo. Volvimos a casa con la vista llena de espectaculares paisajes, y la sensación de que había más para ver... Pero, es lo de siempre, en pocos días no se puede ver todo. En cualquier caso tendremos un bonito recuerdo, de una bella Escocia.